Antonio Cassano ha escrito un nuevo capítulo que no contribuye sino a aumentar su condición y fama de futbolista polémico y amante de los escándalos. En una nueva muestra de su carácter, el delantero italiano se plantea demandar al Real Madrid por supuesto 'mobbing', o acoso laboral.
Hace un par de campañas que el ariete transalpino recaló en las filas del conjunto blanco. Desde entonces, mostró su calidad a cuentagotas y se caracterizó por sus continuos enfrentamientos con técnicos y compañeros. Propenso a la indisciplina y al incumplimiento de las normas, nadie entendió su fichaje y su escasa participación en el equipo le convertirán en una de las incorporaciones menos productivas en la historia del Real Madrid.
La entidad que preside Ramón Calderón tendrá un problema con el futbolista. Para empezar, Schuster no le incluyó en la lista de convocados para iniciar la pretemporada en tierras austriacas. Era un secreto a voces pero el 'talenttino' se quedó en la capital de España, con un plan específico que le obliga a entrenarse en solitario y en sesiones dobles.
Es en este punto en el que surge el nuevo problema con el atacante. En su opinión, está siendo víctima de un castigo injusto, no le dejan ejercer su profesión y entiende que le están presionando de manera ilícita para que abandone el club. Esos son sus argumentos y con ellos se plantea denunciar a su actual equipo.
Llegado en enero de 2006, y definido como uno de los mejores jugadores de Italia, el Real Madrid no consigue 'colocarlo' en ningún conjunto. Su alta ficha (tres millones de euros) son un hándicap que juega en contra de los intereses del conjunto blanco.
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