Brasil completó el sábado lo que fue un paseo en el vóleibol masculino de los Juegos Panamericanos al vencer 3-0 a Estados Unidos en la final y dio rienda suelta a un festejo por su primer título en la disciplina tras una espera de 24 años.
Los brasileños relucieron todo su potencial al anotarse una victoria sin atenuantes con parciales 25-16, 25-20, 25-22.
El título es el número 17 que consigue el sexteto verdamerelo desde que Bernardinho es su técnico. Los mismos incluyen un oro olímpico, dos títulos mundiales y seis campeonatos de la Liga Mundial.
Para Brasil llevarse el oro era una deuda pendiente, ya que golpeó duro su derrota ante Venezuela en las semifinales de hace cuatro años en los Juegos de Santo Domingo, cuando era amplio favorito.
Se trata del tercer oro de Brasil en la historia del certamen. Salió primero en Sao Paulo 1963 y luego en Caracas 1983.
La medalla de bronce fue para Cuba en virtud de una victoria 3-2 sobre Venezuela, en un partido electrizante.
Los cubanos se alzaron con el triunfo con parciales 25-16, 23-25, 27-25, 17-25, 18-16, dejando a Venezuela fuera del podio tras haber sido los campeones hace cuatro años.
Si bien la consagración brasileña era vista como algo cantado, los locales tuvieron que sortear algunos escollos.
Uno fue que encararon el torneo con apenas algo de respiro tras conquistar la Liga Mundial. Además, dos días antes del debut, el técnico Bernardinho decidió prescindir del capitán Ricardinho, admitiendo diferencias entre ambos.
"Este grupo necesitaba imperiosamente ganar esta medalla", declaró Giba, otra de las principales figuras brasileñas y quien relevó a Ricardinho como capitán "Nos faltaba ganar en casa, en Brasil. Gracias a todos por todo el aliento".
La final se disputó en la arena Maracanazinho, situada a un costado del mítico estadio de fútbol.
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